Tanta inteligencia, tan poco rendimiento
El título de este libro dice mucho de su contenido. Son muchos los niños cuyo rendimiento escolar no corresponde con su evidente inteligencia. Y es que la mayoría de los niños que fracasan en la escuela son inteligentes.
Gracias a la optometrista comportamental Pilar Vergara, por fin contamos con una guía que nos explica todos los problemas que pueden surgir por un sistema visual inmaduro. Nos enseña a diferenciar entre vista (agudeza visual, esto es: ver con claridad) y visión (la capacidad para comprender lo que vemos, lo cual implica captar la información visual, procesarla y obtener un significado de la misma).
Y aporta datos impactantes como que “La visión es un complejo proceso que involucra más de 20 habilidades y más del 65% de las conexiones cerebrales. Cerca del 80% de lo que el niño percibe, comprende, y recuerda depende de la eficacia del sistema visual.” O los siguientes:
- “El 73% de los niños con problemas de aprendizaje tienen problemas visuales.”
- “Los exámenes visuales del colegio sólo detectan el 5% de los problemas visuales.”
- “La vía visual consume 1/3 parte del gasto energético total de nuestro cerebro (en un sistema que funcione adecuadamente, cuando esto no es así consume más).”
- “De los 3 millones de los nervios del cerebro, 2 millones son de los ojos.”
- “Cada ojo manda al cerebro 1 billón de mensajes durante cada segundo.”
- “SOMOS SERES VISUALES. Así lo ha demostrado al neurociencia: el 80% de nuestro cerebro funciona de una u otra forma relacionado con la visión.”
Con este libro queda bien clara la influencia de la visión en el aprendizaje escolar y en sus problemas. Describe los síntomas de éstos y los fundamentos de la terapia visual enfocada a su solución. También incluye casos reales y juegos y actividades que pueden realizarse como prevención.
Libro esencial donde los haya en las bibliotecas de profesores y maestros, pedagogos, logopedas, psicólogos y todos aquellos que trabajen en el ámbito del rendimiento escolar infantil, incluídos también los padres de niños con dificultades académicas.
Fuente: Blog Rosina Uriarte